Trigo: recomiendan un consorcio de Bacillus para tratar semillas de trigo

La oferta de agua en los suelos para encarar la implantación de trigo y de cebada es de las mejores en los últimos años y, por eso, la posibilidad de que la campaña 2025/26 tenga buenos indicadores es alta. “Estamos viendo que los niveles de agua en los suelos en la mayoría de las regiones está muy bien. Tanto en Buenos Aires, como en el sur de Córdoba, Santa Fe o Entre Ríos. Es un preludio de un buen escenario para poder sembrar en la fecha ideal, porque humedad hay suficiente, subraya Rubén Netcoff, líder de Producto Promotor para Biotrop.
Promotor es un bioinsumo formulado por medio de un consorcio de Bacillus para tratamiento de semillas de trigo, soja y poroto, con múltiples beneficios por su acción biofungicida y bioestimulante. Está formulado con cepas cuidadosamente seleccionadas por el equipo de I+D de Biotrop: Bacillus amyloliquefaciens, Bacillus velezensis y Bacillus thuringiensis.
La primera ventaja: el producto incorpora las bacterias bajo forma de endosporas, una estructura de resistencia que simplifica mucho su conservación y permite su aplicación en las semillas hasta siete meses antes de la siembra.
Precisamente, para Netcoff ese es un gran plus que hay que saber aprovechar: al poder realizar el tratamiento con mucha anticipación, el productor puede simplificar sus tiempos operativos y, por lo tanto, ser más eficiente.
“La semilla puede ser tratada hasta siete meses antes de la siembra, ya que no se trata de bacterias vivas que pierden viabilidad rápidamente si no se siembran en poco tiempo. En este caso, las bacterias están encapsuladas en un estado de resistencia, lo que les permite mantenerse latentes y activarse en condiciones ideales. Esta característica le otorga a la formulación de Promotor una ventaja práctica significativa frente a otros productos terápicos”, explica el representante de Biotrop.
Fungicida y estimulante
De acuerdo con lo explicado por Netcoff, uno de los principales beneficios de Promotor es su doble acción: biofungicida y bioestimulante.
“Es un producto ideal para el manejo integral de enfermedades de inicio del cultivo porque aporta soluciones contra un amplo espectro de enfermedades que pueden afectar al trigo desde la semilla, y puntualmente, en mancha amarilla, donde incluso tiene una ventaja adicional al ser un biológico que evita la aparición del riesgo de resistencia a fungicidas de origen químico, como ocurrió con algunos triazoles y estrobirulinas”, describe el ejecutivo.
Esto es clave en un año en el que, por la alta humedad, es probable que las condiciones sean ideales para que esta enfermedad se propague y contamine los lotes desde el nacimiento de las plantas.
En cuanto a la bioestimulación, Promotor posibilita un mayor desarrollo radicular de la planta, lo que se traduce en una mayor captación de agua y minerales del suelo, el consorcio de bacterias en la formulación tienen una característica especial, “las raíces quedan envueltas por un film generado por las bacterias, que protegen a las raíces del ataque de patógenos al mismo tiempo que generan una zona de libre captación de recursos para el cultivo, que le permite un arranque más vigoroso a las plantas”, completa Netcoff.
Resultados productivos
“En líneas generales, en el 90% de los ensayos tuvimos resultados superiores al tratamiento químico: cubriendo el mismo espectro de enfermedades fúngicas y generamos un promedio de 220 kilos extra por hectárea”, resume Netcoff. Para lograr esto, la dosis sugerida es de 150 centímetros cúbicos cada 100 kilos de semillas, en trigo.
En este marco, otra ventaja de Promotor además de poder tratar de manera anticipada la semilla, es que se presenta en una formulación líquida de fácil aplicación que garantiza que todo el consorcio bacteriano esté trabajando desde el comienzo.
Para Netcoff, un párrafo final merece la muy buena relación beneficio / costo que tiene Promotor. “Es un producto con un costo sensiblemente inferior al de un tratamiento químico premium que genera kilogramos extra, de forma tal que la relación beneficio-costo es del orden de 10 a uno. Es un escenario de confianza cuando, al aplicar Promotor, sabemos que hay un 90% de ensayos con esa respuesta adicional al tratamiento químico”, cierra.