Luces de alerta para las siembras tardías por efecto de la chicharrita de maíz

El ingeniero agrónomo Tomás Toraglio, Gerente de Producto y responsable de desarrollo para Argentina en Biomagna, analizó el panorama actual de la chicharrita del maíz e indicó que es variable según la zona.
En latitudes como el centro-norte de Córdoba “hoy la situación de chicharrita está muy calma y las poblaciones que son captadas en la red de monitoreo son bajas. Es lógico. Es lo que se espera para esta época del año”. Basándose en la información disponible, incluyendo el análisis de las horas de heladas invernales, el experto concluyó que la situación -para las siembras tempranas- es intermedia, sin alto riesgo del complejo de Spiroplasma y ataques severos de chicharrita.
No obstante, señaló una precaución para las siembras tardías (diciembre o enero), “con una luz amarilla -por ahora- para las siembras tardías”. Toraglio hizo hincapié en que el manejo de la plaga se debe abordar mediante la elección de genética tolerante (que es “la base del manejo del complejo”) y aplicaciones complementarias.
Un biológico contra chicharrita
En el caso de las aplicaciones, Biomagna transita su tercer año de desarrollo y el segundo año comercial con Biokato, su producto a base de bacterias. “El desempeño del producto ha sido muy positivo: cerramos el año pasado con alrededor de 100 mil hectáreas tratadas con Biokato, con excelentes resultados. Los productores que lo han usado nos han dado una devolución muy favorable”, destacó Toraglio.
Respecto a sus modos de acción, explicó que Biokato muestra un efecto de volteo en las primeras 24 horas, aunque su mayor aporte es el cese de la alimentación de la chicharrita. El producto actúa por contacto, ingestión y absorción tarsal, ya que las bacterias y sus metabolitos son capaces de ingresar a través de las patas del insecto y controlar la plaga de manera eficaz.
El ingeniero también subrayó las ventajas de utilizar este insecticida biológico, mencionando su alta selectividad y la protección de insectos benéficos. “Biokato es selectivo para insectos chupadores y respeta los benéficos. Eso es un punto fundamental ya que nos van a ayudar a mantener las poblaciones de chicharrita en niveles bajos”, explicó.
Además, el producto presenta un efecto bioestimulante, ya que, al estar formulado con bacterias, induce la resistencia propia de la planta, fortaleciendo sus mecanismos de defensa.
Finalmente, Toraglio recordó la importancia del monitoreo constante, subrayando que “es fundamental para determinar si aplicar o no”.
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