Alquileres anuales y producción sustentable, un divorcio anunciado
“Es un cóctel tremendo; cuando unís altísimos precios de alquiler, contratos muy cortos y ausencia absoluta de un marco regulatorio estatal en la cuestión de los alquileres, se termina sembrando lo que más le conviene al bolsillo y se produce lo que se puede”. Esta afirmación pertenece a un productor de la zona de Tandil y Tres Arroyos, pero se replica en todo el país.
La ausencia total del estado en los últimos años, a la hora de regular los contratos de alquiler de campos en la Argentina, ha generado una situación de anarquía que impacta sobre cualquier política de producción sustentable y afecta la imagen del sector agropecuario.
Según Pablo Lafuente de Volder, Gerente de Marketing de la firma Spraytec: “necesitamos que el estado regule la sustentabilidad del negocio, el estado es recaudatorio con las retenciones, pero no participa a la hora de ponerle un marco de sensatez al alquiler de los campos para que la sustentabilidad sea una realidad y no una utopía. Con alquileres de un año lo que hacés es minería, porque no hay nadie que pueda invertir en fertilizantes que se piensen en estar disponibles para el otro año, y tampoco hacer Buenas Prácticas Agrícolas que pregona la rotación, los productores hacen lo que les cierre como sea. Donde tendría que estar el estado es regulando los alquileres de campos productivos, sensatamente. Sentarse en una mesa con productores, con Acrea, Afa, Aapresid, contratistas y todas las organizaciones del sector para diseñar una política que tenga un enfoque sanitario, de reposición de nutrientes, etc. Eso nunca se hizo, nunca se discutió y es algo que el sector necesita para comenzar a cambiar la estructura de producción. Otro tema delirante es el precio de alquiler de los campos. Con los precios que se piden año a año, es imposible que quien alquila por un año haga un trabajo sustentable” afirma.
En ese sentido Matías Andrade, productor que alquila campos en la zona del este de Córdoba, opina: “Los contratos son generalmente por un año, contratos donde se estipula fecha de entrada y fecha de salida del campo. Intentamos que los contratos sean por dos, tres o cuatro años sobre todo cuando se hace producciones mixtas de ganadería y agricultura, pero la realidad es que una gran cantidad de campos del país son de alquiler anual. Si están solo una campaña se aplica lo justo y necesario de fósforo y así los suelos se empobrecen. Lo mismo sucede con mantener el balance de carbono con materia orgánica. Es una producción “toco y me voy”. Y si bien muchas organizaciones intentan demostrar la importancia de los contratos más largos, lo cierto es que por ley eso no está. Que sea algo transaccional, liberado a la suerte del mejor postor año a año transforma el mercado de campos en una carnicería y lo que primero queda de lado es la sustentabilidad”.
Al respecto, el Asesor Claudio Santana, quien trabaja en la zona de Trenque Lauquen y sur de Pcia. de Bs As opina: “Las empresas que se dedican a alquilar campos buscan contratos más largos, por lo menos de 3 años o al menos de 2. Pero es muy común que los dueños de campos te hagan el contrato por un año y “después vemos”. El arrendatario cierra el contrato y al otro año hay que renovar. Hay muchos campos que se alquilan por un año y no hay ninguna ley que establezca un plazo mayor obligatorio para ambas partes. Hay campos grandes que se rematan todos los años. Y si bien se le suele dar prioridad a quien está dentro, lo cierto es que todos los años hay que re ofertar y renegociar. Eso es determinante a l ahora de plantear una producción pobre en reposición de nutrientes y cuidado del suelo”.
¿ Otro tipo de agricultura en un año?
Esta desregulación total que habilita que muchos campos se “rifen al mejor postor ”todos los años hace imposible cualquier intento de producir bajo normas de agroecología o de aplicar Bio insumos.
Sobre esto el Ing. Julián García de Laboratorio Oro Verde de Córdoba explica que ellos trabajan en campos alquilados pero la política de la empresa es cerrar contratos a 5 años mínimo. “Sin un plazo de 5 años dentro del campo no se puede plantear una producción sustentable y mucho menos una estrategia que incluya bio insumos”, afirma.
Algo similar plantea el Ing. Martín Zamora de INTA Chacra Barrow: “La producción anual en campos alquilados por un año es altamente contraria a cualquier planteo sustentable. La sustentabilidad es a largo plazo, la inmediatez del negocio anual nos perjudica a todos en el campo”.
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